Las mujeres han sido borradas de la Historia, como si la Historia hubiese sido posible sin su existencia, y no solo como madres y cuidadoras del hogar (que también) sino ocultando sus contribuciones en el desarrollo social, político, científico o económico en cada época.
Entonces ¿En qué se convierte la Historia sin las mujeres? Pues se convierte en una construcción completamente distorsionada de la realidad, que falsea la verdad, lo que implica, a su vez, negar sus contribuciones a la Historia de la Humanidad.
¿Qué supone todo esto? ¿Qué implica que se haya omitido de la Historia a las mujeres y el papel que ha desempeñado a lo largo de los siglos? Lo que implica, precisamente, es que la Historia contribuye a colocar a las mujeres en una posición de inferioridad con respecto a los hombres.
Esta Historia que excluye a las mujeres, se enseña en las escuelas, en los institutos y en las universidades, y por tanto, se convierte en un arma para seguir reforzando y reproduciendo desigualdad entre mujeres y hombres. La imagen que se da de ellos es la “importante” y la de ellas, ni siquiera existe.
La invisibilización de las mujeres es discriminación y discriminación de las mujeres es violencia machista.
Si quieres saber más sobre la campaña pincha aquí.
